domingo, 31 de agosto de 2014
Contacta con tu guia
Tu vida esta basada en tu Sistema de Creencias. Depende de como ves todas las cosas, en lo que crees o en lo que no crees. Aquello en lo que crees, lo haces tuyo, y por lo tanto, es lo que se manifiesta en tu vida.
Cada quien tiene su propia interpretación, “cada cabeza es un mundo” tu creas tu propio mundo basado en lo que crees. Por lo tanto, no creas todo lo que la gente te diga, ni lo que veas en la televisión, ni lo que mires o suceda a tu alrededor. Primero pregúntate si deseas creer en ello y si te beneficia.
Cree en lo que sientas con el corazón y no con la mente, cree en tu INTUICIÓN (Ser Superior) que te guía a tomar decisiones correctas y armoniosas, cree en todo lo que puedas hacer sabiendo que tienes el poder de escoger libremente (LIBRE ALBEDRÍO) lo mejor para ti y para todos los que te rodean. "CREE EN TI"
Hasta ahora te encontrabas viviendo una vida dormido (Inconsciente) manejada por tu mente (EGO), y nadie es culpable de todo lo que te ha pasado, ni si quiera Tú, porque te encontrabas en la inconsciencia y no lo sabías, no te habías dado cuenta de ello. (Se dice en pasado porque de ahora en adelante vas a crear solo cosas que si quieres y lo vas hacer conscientemente).
Las decisiones que habías tomado, lo que eras física y espiritualmente, lo que tenías materialmente, en si todo, lo habías creado inconscientemente tu mismo, pero te repito, nadie es culpable de lo que te sucedió o de lo que hiciste, porque te habían programado inconscientemente. ¿Programado? ¿Cómo que programado? Si, te habían Implantado información en tu memoria (mente subconsciente - EGO) y eso hace que reacciones y seas tal y como habías sido hasta ahora. Pero eso no eres Tú, eso es solo información que puede cambiarse (borrarla tal y como se puede hacer en las computadoras) y guardar nueva información que si puede ayudarte a seguir tu camino hacia la iluminación.
¿Quiénes te pudieron haber programado? Primeramente tus padres, te formaron (programaron inconscientemente porque no sabían que lo estaban haciendo) desde que estabas en el periodo de Gestación hasta ahora. Te dijeron como tenia que ser tu vida, como tenias que comer, como vestir, como debía ser tu educación, tu disciplina, hasta que amigos debías tener, etc. Y así también tus abuelos programaron a tus padres y tus bisabuelos a tus abuelos y así sucesivamente hacia atrás. Porque no había un manual de como se debía educar a los hijos y no sabían que la sobre protección llevaba a la manipulación y al control que no dejaba vivir a cada ser su propia vida.
Pero hubo más seres Inconscientes que también habían influido (programado) en ti, como todos los familiares que te rodean, amigos, maestros, compañeros de tu escuela, las instituciones sociales, los medios de comunicación (televisión, cine, radio, periódico, etc.) En fin, todo lo que estuvo a tu alrededor pudo formarte (programarte) y por ello, ahora eres quien eres. Pero todo eso lo puedes transformar a partir de este momento, puedes empezar a vivir tu PROPIA VIDA, escoger lo que realmente quieres SER con tus propias decisiones, porque te recuerdo que tienes tu LIBRE ALBEDRÍO de elegir lo mejor para ti.
Ahora que ya lo sabes lo anterior, es importante que te digas a ti mismo: "Si quiero transformar mi vida en verdad" Díselo a tu verdadero Ser (Tu Ser Superior), que si quieres ser feliz y vivir conscientemente el presente. Dándote lo mejor, amándote a ti y a todos los que te rodean; de corazón, sin mascaras, totalmente transparente, porque el temor se ha ido de tu vida y ahora vives con la confianza de que todo esta bien.
Siempre has estado conectado con tu Ser Superior y ahora tienes todo lo que necesitas porque vives en abundancia en todos los sentidos. (Esta afirmación hacerla en presente)
Solo recuerda que: ¡Tú mismo estás creando todo lo que te rodea! Enfoca toda tu atención y tu esfuerzo en lo que si quieres y anhelas, porque todo es energía y tus pensamientos deben que estar enfocados en lo que sí deseas.
Date la oportunidad de crecer como ser el humano espiritual que Eres y alimentar tu espíritu, porque lo tenías olvidado y necesitas reencontrarte con EL. Hasta ahora solo habías alimentado tu cuerpo, cuídalo es tu templo, pero hazte esta pregunta primero: ¿lo alimentas con comida sana? Porque esta es otra parte que debes poner toda tu atención. Una vez, una amiga me vio desayunando fruta con granola y me dijo: ¡Ay, pero que sano desayunas! Entonces me hice una pregunta: ¿Por qué es extraño desayunar sano? Lo que pasa es que se les había olvidado que también debíamos comer cosas sanas ¿no crees?
Por otro lado, tu mente también estaba olvidada, al grado que ella había controlado tu vida. Ahora toma el control y sana todo tu SER. Busca y ve siempre hacia dentro de ti, ahí esta toda la verdad que necesitas saber para que Seas realmente quien eres en verdad y tengas siempre (presente eterno) una vida espiritual.
Primero buscar un lugar tranquilo donde nadie te moleste por un buen rato y donde estes a gusto. Te pones en una posicion comoda y comenzas a relajarte, podes poner musica pero siempre y cuando no sea musica de relajacion y que no te distraiga (o sea que no tenga letra que te pongas a cantar xD). Empezas por los dedos de los pies, seguis por las rodillas y asi por todo el cuerpo relajando las zonas hasta llegar a la cabeza, si te tomas tu tiempo en relajar cada parte mejor (yo no puedo porque soy impaciente ).
Despues para despejar la mente tratas de concentrarte en un objeto... por ejemplo una manzana, el color, la textura, el sabor, etc. asi durante los minutos que sean necesarios para despejar los pensamientos y concentrarse mejor.
Entonces, visualizamos un camino en cualquier lugar, lo primero que se te venga a la mente, puede ser en una ciudad, en un pueblo, en un campo, en un bosque, etc. en un libro que lei recomendaba que estuviera cerca de una gran extension de agua como un lago, el mar o algo asi pero no se bien porque, supongo que porque el agua purifica y es gran portadora de energias, pero bueno, estemos donde estemos siempre tenemos que fijarnos bien en los detalles, sintiendo el viento, observando el clima, mirando la fauna y la flora, etc.
En fin, vamos a ir caminando por el sendero hasta que veamos una casa que nos llame la atencion (si estas en un bosque puede estar aislada y si estas en una ciudad simplemente va a ser la que te llame la atencion), la vamos a rodear, inspeccionar hasta que sintamos que tenemos que entrar. Siempre sintiendonos seguros y sintiendo que nada malo va a pasar. Cuando estemos enfrente de la puerta podemos o tocar y esperar a ver si nos abren o simplemente entrar pidiendo permiso. Una vez adentro, de nuevo, inspeccionamos todo y vamos a ver una escalera.. la vamos a seguir y nos va a llevar a un hall con muchas puertas o simplemente a una habitacion, depende de cada uno.
Si vemos puertas, vamos a entrar en una de las habitaciones donde vamos a encontrar una silla enfrentada a una puerta corrediza que se abre de abajo hacia arriba (si la escalera da a la habitacion asi debe verse). Nos sentamos en esa silla e invitamos a nuestro guia a que se nos presente. La puerta se va a empezar a abrir lentamente, de fondo van a ver luz, tomen bien los detalles desde los pies de su guia hasta la cabeza. Fijemonos como viste, si es de epocas antiguas, si es hombre o mujer por supuesto, que color de ojos tiene, el cabello, etc. etc.
Una vez que salga de la puerta lo vamos a saludar, como nos salga, con un abrazo, un beso o lo que sea y vamos a pedirle que se presente. Vamos a hacerles varias preguntas pero no demasiadas, porque es la primera vez que establecemos contacto directo!. Y luego nos vamos a despedir, agradeciendole y se va a ir asi como vino.
Recorremos el camino nuevamente y nos vamos despertando de la meditacion.
-Recordar que para ver a nuestro guia la mejor manera son los sueños pero este metodo que os explicado tambien funciona,debeis estar tranquilos y relajados ,si habeis tenido un mal dia no funcionara ya que tenemos que estar con energia y pensamientos positivos ya que los guias se asustan de nosotros puesto que la ira es uno de los pecados mas fuertes,si no vees llenos de bondad y calma sera mas facil comunicarnos con ellos.
Testimonios reales que contactaron con su guia espiritual...
miércoles, 6 de agosto de 2014
10 señales para despertar

El ser humano es obsesivamente lento en su despertar. Muchos han elegido nunca hacerlo y ni saben que es eso ni que lo tienen que hacer, mientras que otra gran mayoría de personas piensan que están despiertos pero en realidad están dormidos. Cuantos despiertos realmente hay en el mundo? el porcentaje naturalmente es mínimo, pero va en crecimiento. Debemos comprender que no necesitamos un sistema o lideres que dirigen nuestras vidas, esto surge de la mentalidad de borreguito ignorante que no sabe como existir. Trabaje la humildad y la expansión de consciencia y verá que todo toma su camino solo. No critique, no cierre su mente. Colabore y mantenga siempre la mente abierta.

He aquí diez señales que indican que puedes estar completamente despierto/a:
1. Conocemos que no hay diferencia significativa entre los principales partidos políticos: Es muy fácil quedar atrapado en el debate entre izquierda-derecha y creer que hay una diferencia entre los principales partidos políticos. Sin embargo, el debate es una cosa, mientras que las acciones son otra. “Por sus obras los conoceréis”, y es indiscutible que no hay una diferencia significativa entre los partidos políticos al momento de la acción sobre los temas más importantes.
2. Conocemos que los bancos centrales e internacionales son el motor de nuestros problemas económicos: La esclavitud a la deuda es la fuerza totalitaria que amenaza a toda la humanidad. Cuando un pequeño grupo de personas tiene la capacidad de crear riqueza de la nada y cobrar intereses sobre la misma, adquieren la capacidad de esclavizar al planeta a pesar del tipo de gobierno que un país diga tener.
3. Conocemos que las guerras preventivas no son necesarias: Cuando nos damos cuenta de que la legítima autodefensa es la única forma aceptable de violencia, entonces nos convertimos en seres humanos despiertos. Sugerir una guerra porque alguien es diferente a nosotros, o por que pueden suponer una amenaza en el futuro es simplemente absurdo. Nadie quiere una guerra, excepto por los poderes inmorales que se benefician de ella.
4. Tenemos conocimiento de los intentos sistemáticos para envenenarnos: Es cierto que hay mucho que aprender en términos de cómo estamos siendo secretamente envenenados. Es probable que con el propósito deliberado del embrutecimiento social y, en última instancia, para el sacrificio de la población. Podríamos pensar: ¿Existe alguien tan peligroso que quiera hacer esto a gente inocente? En el momento en que comenzamos a buscar la respuesta a esa pregunta, estamos un paso más cerca del despertar.
5. Entendemos que el gobierno no puede, ni debe legislar moralidad: Cuando nos damos cuenta que la función del gobierno es sólo proteger nuestra libertad y trabajar por el bienestar de los ciudadanos, despertamos. Debería existir tan sólo una ley moral: No hacer daño. Por lo tanto, es imposible que el gobierno obligue el cumplimiento de la moralidad con armas de fuego, jaulas, e impuestos, porque claramente causan daño severo a nuestra libertad y bienestar.
6. Conocemos que los medios de comunicación son manipulados por la elite gobernante: Un número cada vez menor de personas aún cree realmente lo que escuchan a través de los medios mainstream como si fuera un evangelio, inclusive aún cuando ya conocen que son comprados y pagados por los controladores de la élite. Sin embargo, reconocer que no son nada más que una máquina de propaganda y una forma de control mental, son los primeros pasos para ser capaces de pensar críticamente más allá de los mensajes que emiten.
7. Humildad! Sabemos que nuestros vecinos no son nuestros enemigos, incluso si tenemos diferentes ideologías: Ésta es, quizá, la cosa más difícil de superar en el proceso del despertar. Pero es vital entender que nuestros vecinos han sido adoctrinados e hipnotizados tal como lo hemos sido nosotros, hasta que de alguna forma logramos reconocer las inconsistencias en nuestros pensamientos y creencias. La mayoría de sus ideas no son las suyas. Ellos están sufriendo igual que el resto de nosotros. En algunos casos sus acciones nos pueden parecer perjudiciales, pero tanto la empatía como la compasión nos ayudan a eliminar los prejuicios que ponemos sobre lo que no entendemos. Ninguno de nosotros nació “despierto” y todos, siempre podemos aprender aún más de los otros.
8. Sabemos que el objetivo del poder es el control total del planeta Tierra y las personas: Una vez que entendemos que el final del juego para la élite gobernante es tener un control completo de todos los aspectos vitales de la sociedad a través de un gobierno mundial, una moneda mundial, de las fuerzas armadas internacionales, etc, es fácil de ver a través de las mentiras y la propaganda que rodean los acontecimientos mundiales más confusos. Nunca más volveremos a estar dormidos una vez que aceptamos ésta realidad.
9. Reconocemos que hay fuerzas universales que funcionan a favor de nuestro mundo físico: No importa que seamos personas religiosas, espirituales, científicas o simplemente curiosas, sabemos que existen muchas teorías acerca de una fuerza invisible y poderosa que rige nuestro Universo. Sólo al mantener una mente abierta a ésta posibilidad, estaremos continuamente atentos y agradecidos por las cosas que podemos ver, oír, gustar y tocar. La ciencia actual ha puesto de manifiesto que sólo podemos “ver” lo que el espectro de luz visible revela, lo que equivale a la más pequeña fracción de todo lo que teóricamente se puede ver en el espectro de energía. Parte de todo el despertar es darse cuenta que hay mucho más que es posible que imposible.
10. El poder de cambiar el mundo depende de nosotros mismos: Por mucho tiempo las personas se han concebido a sí mismos como débiles agentes de cambio, o que necesitan de más personas para cambiar su propio mundo. Sabremos que estamos totalmente despiertos cuando nos demos cuenta que tenemos un poder individual infinito para cambiar el mundo, simplemente por vivir el cambio que queremos ver. En primer lugar, tenemos que identificar los principios en los que creemos y después salir y vivir por ellos. Si tan sólo una pequeña minoría tomara medidas para generar éste nivel de consciencia, se sacudiría el establecimiento hasta su núcleo.
humildad.
conclusión:
Cuando ud se de cuenta que el cambio individual y colectivo depende de usted y solo de usted, entonces ya tendrá un paso mas adelante. Cuando conscientemente ya sepa que hacer y que camino tomar, entonces ya va por mejor camino. Si ud ya es mas humilde que arrogante entonces su consciencia está despertando de la Matrix. Cuando no se interese en criticar, atacar o molestar a los demás, sino en contribuir y ayudar entonces ud ya esta despierto. Cuando entiende que nos han mentido tanto a todos los niveles, que ya no puede cerrar su mente ante una teoría por mas fantástica que a ud le parezca.
Si ud dice no creer en esto o en lo otro porque su mente no lo concibe, olvidelo, sigue igual de dormido que cualquier borrego matrix. Si ud sigue pensando que un político o un mesías bajado del cielo le salvará ahorrandole el trabajo que ud debería hacer para cambiarse a si mismo y al mundo, entonces olvidelo… sigue igual de dormido que todos los borrego Matrix.
Legnalenja
Imagina la casa de tus sueños.
Imagina la casa de tus sueños.
Dibújala en tu mente, explora sus rincones, paséate por ella…
Tómate tu tiempo, relájate.
Cuando lo hayas hecho y la tengas bien clara en tu mente, sigue leyendo el artículo.

¿Ya la has imaginado? ¿Cómo es?
Probablemente la mayoría de lectores habrán imaginado casas grandes y lujosas, con espectaculares piscinas y rodeadas de frondosos jardines.

Otros quizás habrán imaginado casas más modestas y sencillas, dotadas de todo lo necesario para resultar cómodas y confortables, quizás rodeadas por un bosquecillo, árboles frutales y un huerto fértil y aromático.
Cada uno habrá imaginado una casa diferente, desde chalets hasta mansiones y castillos.

PERO


Es decir, todas serán construibles en el mundo real y muy posiblemente, podríamos encontrar ejemplos ya existentes parecidos a las casas que todos hemos proyectado en nuestra mente.
Pero recordemos la propuesta inicial: “Imagina la casa de tus sueños”
Imaginar. Soñar.
¿Por qué la mayoría nos hemos limitado a visualizar casas posibles en el mundo real?
¿Por qué hemos puesto límites a nuestra imaginación y a nuestros sueños?

Podríamos haber imaginado lo que quisiéramos. Lugares fabulosos en los que vivir y experimentar sensaciones extraordinarias.
¿Por qué no imaginar que vivimos en un inmenso rascacielos para nosotros solo lleno de salas de juegos, cines y canchas para hacer deporte con vistas a la ciudad?
¿Y por qué no ir un poco más lejos y dejar volar la imaginación de verdad?
¿Por qué no imaginar un inmenso edificio en forma de anillo de varios kilómetros de diámetro con un mar interior por el que poder navegar?
¿Por qué no una casa orgánica en la que las columnas son árboles, las paredes, rocas cubiertas de fragante vegetación y las diferentes estancias, cavidades cálidas que se abren en ellas y donde la luz procede de flores fosforescentes que cuelgan de las ramas más altas?

¿Y por qué no una casa en otra realidad?
Una casa que cambia sola de distribución y ubicación cada noche mientras duermes, para que cada despertar sea una sorpresa.
O una en la que las habitaciones materializan lo que deseas encontrar en ellas antes de abrir la puerta.
O una hermosa casa-asteroide con un bosque en su corazón, que rodeada de una burbuja de aire presurizada, flota alrededor de Júpiter y desde la que podemos ver cada día el espectáculo colosal de sus tormentas.

O una casa tan grande que cubra toda la superficie del planeta de forma continua, de manera que puedas dar la vuelta al mundo pasando de habitación en habitación, siempre bajo techo. Con centenares de millones de salas inexploradas en las que jamás has entrado y que ni tan solo sabes que existen, con diferentes niveles y pisos; con todos los libros, discos y películas existentes, esparcidos al azar por las diferentes bibliotecas cuya ubicación deberás ir descubriendo. Vivir en ella sería una aventura inquietante. Jamás sabrías qué se esconde tras la próxima puerta cerrada. Solo sabes que en una de las habitaciones hay una cómoda y en uno de sus cajones los planos que necesitas para explorarla. Pero, ¿dónde estará ese maldito mapa…?
¿Lo ves?
Había tantas posibilidades por imaginar…casas que incorporan modelos de vida y realidades diferentes a las que vivimos o podemos experimentar habitualmente.

Y estaban ahí, al alcance de nuestra mente, para concebirlas y convertirlas en imágenes y sensaciones surgidas de la nada, como un chispazo de magia.

Sin embargo, hemos decido limitarnos.
Hemos renunciado a las infinitas posibilidades de los verbos “imaginar” y “soñar” que encontramos en la premisa “imagina la casa de tus sueños” y lo hemos hecho sin tan solo saber por qué.
Peor aún.
Nos sentimos ridículos e incómodos si imaginamos una casa que no pueda ser “realizable”, aunque ese lugar fabuloso sea en el que realmente nos querríamos encontrar.
Es como si nos hubieran programado para sentir vergüenza por imaginar lugares imposibles.

Parece que hay ciertos mecanismos que habitan en nuestra psique y que nos castran la capacidad de imaginar. Como un pequeño programa instalado en la mente que nos dice: “no pases de aquí o te haré sentir mal”, y que nos inyecta una dosis de vergüenza y culpabilidad por “soñar demasiado”.
Por lo visto, la función de estos mecanismos es encadenar nuestra psique a la realidad tangible e impedir que concibamos cosas fuera de ella. Y nos atacan directamente cuando intentamos superar los límites que ellos nos imponen.
Lo peor es que no solo actúan sobre nosotros, sino que además nos impulsan a reprimir a los demás.
Lo podéis comprobar en vivo. Repetid el ejercicio en una reunión con vuestros amigos o familiares.

Proponedles: “imagina la casa de tus sueños”, a modo de juego.
¿Qué sucederá si llegado vuestro turno exponéis una casa imaginaria y fabulosa situada en un mundo de vuestra invención y lo hacéis con todo lujo de detalles?
Probablemente aparecerán las sonrisas burlonas y las mofas de unos y otros para “devolveros a la realidad”, acompañándolo, en los peores casos, de un cierto tono de superioridad.
Es posible que os tilden de locos infantiloides por vuestro arrebato, aunque sea de broma y con cariño.

Ellos ni tan solo sabrán percibirlo, pero por unos instantes, su mente se habrá visto sacudida por un ramalazo de inquietud. En el fondo de su psique habrán sentido el chillido apagado de los mecanismos de sus programas mentales, viéndose en peligro ante vuestra exhibición de libertad creativa.
Y serán esos mecanismos psíquicos los que impulsarán a los huéspedes a los que controlan, a que se burlen de vosotros y aplasten rápidamente el “conato de rebelión psíquica”.
Porque en realidad, eso es lo que sucederá, no nos engañemos.
Al imaginar algo irrealizable y superar esas trabas mentales impuestas al acto de imaginar, os habréis rebelado contra el sistema y vuestros amigos, sin saber muy bien por qué, os “atacarán” por ello.
Todos lo hacemos en cierta manera en nuestra vida cotidiana con las personas que nos rodean.
Llegados aquí, quizás deberíamos preguntarnos ¿Qué tipo de amigos son aquellos a los que no podemos explicar nuestros sueños; aquellos que no quieren conocer los frutos de nuestra imaginación?
¿Nosotros también somos así?
Si ese es el caso, algo va mal en nuestras relaciones.
Todos deberíamos desear conocer lo que sueñan íntimamente nuestros amigos, para saber quiénes son en realidad.
Sus hipotecas, sus trabajos o sus coches deberían importarnos un rábano. Son solo aspectos circunstanciales de sus vidas que no les definen.

Juzgarlos por ellos es como juzgar a un esclavo por las cadenas que le aprisionan.
Sin embargo, habitualmente las conversaciones entre amigos y familiares giran alrededor de estos temas cotidianos que no sirven ni aportan nada.
¿Por qué desperdiciamos tanto tiempo hablando de la “realidad”, aunque sea en tono festivo?
Total, ya estamos inmersos en ella, no se marchará a ninguna parte si utilizamos la mente para crear mundos nuevo y los compartimos con los demás.
¿De qué tenemos miedo?

Nos han inculcado que debemos ser “realistas” y “pragmáticos”.
Pero las personas que se autocalifican como “realistas” son como las áncoras de los barcos. Son muy necesarias para la navegación del mundo, pero nunca nos llevarán a ninguna parte. Si fueran el único tipo de personas en la sociedad, el mundo ya se habría convertido en un herrumbroso barco inmóvil enmedio del océano.

este tipo de personas nos dirán que es poco práctico imaginar cosas que no pueden existir y que hacerlo es perder el tiempo.
Pero, ¿es práctico ver un partido de fútbol, un programa de televisión, escuchar el último disco de Katy Perry, o jugar una partidita de poker?
¿Eso no es perder el tiempo?

Este artículo no pretende defender las actitudes quijotescas como algunos querrían interpretar.
No defendemos la concepción de realidades imaginarias para sumergirnos en ellas hasta perder el mundo de vista.
Hablamos de defender la libertad mental de imaginar lo que nos dé la gana y cuando nos dé la gana, sin imponernos límites absurdos y sin permitir que nos los impongan los demás.

Y esa libertad mental también incluye tocar de pies en el suelo.
Nos han educado para creer que si dejamos volar la imaginación en demasía podemos perder el norte. Algo absurdo, porque si eso sucede, la culpa no será de nuestra libertad de imaginación, sino de nuestro desequilibrio.
Si un hombre ebrio provoca un accidente, es absurdo echarle las culpas al whisky. El que ha provocado el accidente es el borracho, que no ha sabido ingerirlo adecuadamente.

La verdad es que todos hablamos de libertad y nos llenamos la boca con tan gloriosa palabra.
Pero, ¿cómo queremos ser libres si ni tan solo somos capaces de liberar nuestra propia mente cuando imaginamos algo?
Imaginar y soñar libremente es el acto más transgresor que existe, porque ataca las esencias más básicas del sistema, las más profundamente arraigadas.
Volvamos pues, al principio.
jueves, 12 de junio de 2014
Lo que pensamos transforma nuestra biología

Por Bruce Lipton, doctor en Medicina, investigador en Biología Celular
Entrevista por: Ima Sanchis, Victor-M Amela, Lluís Amiguet, “La Vanguardia”
► Bruce Lipton
Tengo 67 años. Nací y vivo en Nueva Zelanda. Estoy casado, tengo dos hijas y tres nietos. Creo que la evolución de la civilización está ocurriendo ahora. Un cuerpo humano está hecho de 50 trillones de células, el ser es una comunidad. Pasé de científico agnóstico a místico.
Me enseñaron que los genes controlan la vida, que en ellos se inscriben todas nuestras capacidades y características, pero es falso.
► ¿Del todo?
No somos víctimas de nuestra genética, en realidad es el ADN el que está controlado por el medio externo celular.
► ¿Qué significa eso?
La célula es la vida. Hablar de una célula es como hablar de una persona. Nosotros recibimos la información a través de los cinco sentidos y las células reciben las señales del entorno a través de los receptores que captan la información. El ADN es controlado por señales que vienen desde fuera de la célula, incluyendo mensajes energéticos de nuestros propios pensamientos, tanto los positivos como los negativos.
► ¿Somos lo que vivimos y pensamos?
Sí, y cambiar nuestra manera de vivir y de percibir el mundo es cambiar nuestra biología. Los estudios que empecé hace cuarenta años demuestran que las células cambian en función del entorno, es lo que llamamos epigenética. Epi significa por encima de la genética, más allá de ella.
► ¿Y?
Según el entorno y como tú respondes al mundo, un gen puede crear 30.000 diferentes variaciones. Menos del 10% del cáncer es heredado, es el estilo de vida lo que determina la genética.
► ¿Es el entorno el que nos define?
Aprendemos a vernos como nos ven, a valorarnos como nos valoran. Lo que escuchamos y vivimos nos forma. No vemos el mundo como es, vemos el mundo como somos. Somos víctimas de nuestras creencias, pero podemos cambiarlas.
► Pero las creencias están inscritas en lo más profundo de nuestro subconsciente.
Cierto. El subconsciente es un procesador de información un millón de veces más rápido que la mente consciente y utiliza entre el 95% y el 99% del tiempo la información ya almacenada desde nuestra niñez como un referente. Por eso cuando decidimos algo conscientemente como, por ejemplo, ganar más dinero, si nuestro subconsciente contiene información de que es muy difícil ganarse la vida, no lo conseguiremos.
► ¿Entonces?
Si cambiamos las percepciones que tenemos en el subconsciente, cambiará nuestra realidad, y lo he comprobado a través de numerosos experimentos. Al reprogramar las creencias y percepciones que tenemos de cómo es la felicidad, la paz, la abundancia, podemos conquistarlas.
► Me suena a fórmula feliz…
Así es como funciona el efecto placebo. Si pienso que una pastilla me puede sanar, me la tomo y me encuentro mejor. ¿Qué me ha sanado?…
► ¿La creencia?
Eso parece. Al igual que los pensamientos positivos y el efecto placebo afectan a nuestra biología, existe el efecto nocebo: si crees que algo te hará daño, acabará por hacerte daño. Henry Ford decía que tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, tienes razón. Si eliges vivir un mundo lleno de amor, tu salud mejorará.
► ¿Y eso por qué?
La química que provoca la alegría y el amor hace que nuestras células crezcan, y la química que provoca el miedo hace que las células mueran. Los pensamientos positivos son un imperativo biológico para una vida feliz y saludable. Existen dos mecanismos de supervivencia: el crecimiento y la protección, y ambos no pueden operar al mismo tiempo.
► O creces o te proteges.
Los procesos de crecimiento requieren un intercambio libre de información con el medio, la protección requiere el cierre completo del sistema. Una respuesta de protección mantenida inhibe la producción de energía necesaria para la vida.
► ¿Qué significa prosperar?
Para prosperar necesitamos buscar de forma activa la alegría y el amor, y llenar nuestra vida de estímulos que desencadenen procesos de crecimiento. Las hormonas del estrés coordinan la función de los órganos corporales e inhiben los procesos de crecimiento, suprimen por completo la actuación del sistema inmunológico.
► ¿La culpa de todo la tienen los padres?
Las percepciones que formamos durante los primeros seis años, cuando el cerebro recibe la máxima información en un mínimo tiempo para entender el entorno, nos afectan el resto de la vida.
► Y las creencias inconscientes pasan de padres a hijos.
Así es, los comportamientos, creencias y actitudes que observamos en nuestros padres se graban en nuestro cerebro y controlan nuestra biología el resto de la vida, a menos que aprendamos a volver a programarla.
► ¿Cómo detectar creencias negativas?
La vida es un reflejo de la mente subconsciente, lo que nos funciona bien en la vida son esas cosas que el subconsciente te permite que funcionen, lo que requiere mucho esfuerzo son esas cosas que tu subconsciente no apoya.
► ¿Debo doblegar a mi subconsciente?
Es una batalla perdida, pero nada se soluciona hasta que uno no se esfuerza por cambiar. Deshágase de los miedos infundados y procure no inculcar creencias limitadoras en el subconsciente de sus hijos.
► Podemos cambiar
No se trata de un gurú de las pseudociencias, Lipton impartió clases de Biología Celular en la facultad de Medicina de la Universidad de Wisconsin y más tarde llevó a cabo estudios pioneros de epigenética en la facultad de Medicina de la Universidad de Stanford que lo llevaron al convencimiento de que nuestro cuerpo puede cambiar si reeducamos nuestras creencias y percepciones limitadoras. El problema siempre es el cómo: cómo cambiar la información del subconsciente. En su libro La biología de la creencia (Palmyra) recomienda métodos como el PSYCH-K. Y en La biología de la transformación (La esfera de los libros) explica la posibilidad de una evolución espontánea de nuestra especie.
Tomado de: ”La Vanguardia”
lavanguardia.com
domingo, 11 de mayo de 2014
Cuatro pilares
1
Trasparencia con nosotros mismos:
ver como hacemos las cosas, y mentimos por compasion, lo que hacemos pero no nos gusta, como miramos a los demas.
2
Humildad:
pero no esa humildad que nos han vendido a nivel de religion, esta si, no necesito ser grande ni al reconocimiento porque ya lo soy.
3
Simplicidad:
Todo lo que es complicado en de la mente no es tuyo, no eres tu mente. Todo es simple en tu luz.
4
La expontaneidad. ( la infancia, la inocencia).
Todo lo filtramos a travez de unos recuerdos del pasado, este me hizo esto aquel lo otro y asi no vamos directo a la esperiencia y asi como vas a entrar por esa puerta estrecha que es tu corazón por que abajo estan lo sacras inferiores que ya no los vamos a necesitar todos esos chacras con sus organos correspondientes que son los que enferman estan relacionados con los programas del cerebro una vez que pasamos por esa puerta estrecha el corazon tenemos que dejar todo eso ay esas creencia y entrar en el corazon y alli no vamos a filtrar a travez de los programas el mundo en que vivimos seras libre y la esperiencia sera desde el corazón.
No hay ningun mundo que arreglar fuera hay que arreglarlo dentro y por eso nunca hemos llegado a nada a partir de ese momento vereis que todo cambia tu mundo cambia y vives en la abundancia y en el amor porque hay no hay carencia y eso para la mente es inconcebible.
ACEPTA Y VIVE.
Trasparencia con nosotros mismos:
ver como hacemos las cosas, y mentimos por compasion, lo que hacemos pero no nos gusta, como miramos a los demas.
2
Humildad:
pero no esa humildad que nos han vendido a nivel de religion, esta si, no necesito ser grande ni al reconocimiento porque ya lo soy.
3
Simplicidad:
Todo lo que es complicado en de la mente no es tuyo, no eres tu mente. Todo es simple en tu luz.
4
La expontaneidad. ( la infancia, la inocencia).
Todo lo filtramos a travez de unos recuerdos del pasado, este me hizo esto aquel lo otro y asi no vamos directo a la esperiencia y asi como vas a entrar por esa puerta estrecha que es tu corazón por que abajo estan lo sacras inferiores que ya no los vamos a necesitar todos esos chacras con sus organos correspondientes que son los que enferman estan relacionados con los programas del cerebro una vez que pasamos por esa puerta estrecha el corazon tenemos que dejar todo eso ay esas creencia y entrar en el corazon y alli no vamos a filtrar a travez de los programas el mundo en que vivimos seras libre y la esperiencia sera desde el corazón.
No hay ningun mundo que arreglar fuera hay que arreglarlo dentro y por eso nunca hemos llegado a nada a partir de ese momento vereis que todo cambia tu mundo cambia y vives en la abundancia y en el amor porque hay no hay carencia y eso para la mente es inconcebible.
ACEPTA Y VIVE.
jueves, 8 de mayo de 2014
Eliminar la basura emocional.
A lo largo de la vida vamos acumulando sentimientos negativos relativos a acontecimientos pasados. Debido a esto, quedan resentimientos, tristezas, miedos y enojos, respecto de experiencias desagradables.
Pero ¿Qué se puede hacer para eliminar toda esa basura emocional?
A continuación 10 técnicas pra limpiar nuestra mente:
1. Pensamientos positivos o negativos, tú eliges. «Los pensamientos negativos generan una enorme cantidad de malestar, y su manifestación común es la ansiedad». Los positivos, en cambio, provocan todo lo contrario a nivel emocional. Así, con afirmaciones positivas, lograremos modificar el pensamiento a través del uso del lenguaje. Se trata, «de que te creas lo que te dices, no solo que te quedes con las palabras: "me quiero", "me valoro", "soy capaz"… Hay que animarse a potenciar aquello que quieres atraer y tu pensamiento abrirá el camino emocional que te ayudará a alcanzarlo».
2. Creando expectativas, acumulando frustraciones. Tendemos a fijarnos demasiado en lo que consideramos que nos hace falta, y esto nos dificulta poner atención en lo que somos, sentimos y pensamos en nuestro día a día. No podemos saber lo que va pasar de aquí a cinco años, pero sí podemos gestionar adónde queremos llegar dando pequeños pasos desde el hoy. «La mejor manera de no excedernos en nuestras expectativas será establecer pocas y a corto plazo, al hacerlas alcanzables ganaremos confianza».
3. La actitud determina el estado de ánimo. ¿Alguna vez has tenido la sensación de vivir un día pésimo desde que te levantas hasta que te acuestas? o, por el contrario, ¿no te ha pasado que de repente sientes que te comes el mundo y que todo lo que acontece a tu alrededor parece estar en sincronía contigo? «Lo que determina uno u otro es la actitud con la que nos enfrentamos a él». «El mundo según lo vemos no es más que un reflejo de nuestro estado interior: cuanto más optimistas seamos a la hora de interpretar lo que nos pasa, mejor valoración haremos de nosotros mismos (autoestima) y mejor adaptación al medio tendremos. Por tanto, toda actitud positiva comienza por tener una autoestima saludable».
4. Voluntad sin acción es papel mojado. Cuando nos sentimos decaídos, lo primero que perdemos es la voluntad. «Sabiendo que la voluntad es nuestra capacidad para decidir si realizar un determinado acto o no, ¿por qué escoger quedarse en la oscuridad pudiendo ver la luz?». Para tener una buena predisposición a la acción voluntaria se aconseja ser receptivo, priorizar los pasos, visualizar positivamente aquello que queremos que suceda.
5. Salir de la zona de confort, definiendo zona de confort como todo aquello que nos rodea y con lo que nos sentimos cómodos. ¿Cómo salir de la zona de confort? Permitirse explorar nuevos horizontes y dejar que la vida nos sorprenda. «Perder el miedo a avanzar, a descubrir nuevos mundos y buscar oportunidades que nos aporten nueva sabiduría. Cuando decidimos explorar más allá de los límites que nos autoimpusimos empezamos a entrar en lo que se conoce como la "zona de aprendizaje"».
6. Quiero, puedo, me lo merezco. «Tenemos que tener claro que lo que nos define no son las opiniones positivas que los demás puedan tener o las críticas a las que nos veamos expuestos, sino la valoración que hacemos de nosotros mismos. Es decir, de la autoestima».
7. Autoestima: camino al bienestar. Para hacer que mejore, se recomienda que «nos aceptemos, tengamos confianza plena en lo que hacemos, nos cuidemos a nosotros mismos, seamos autosuficientes emocionales, aprendamos a poner límites, realicemos autocrítica constructiva, sepamos que somos los únicos responsables de lo que nos pasa, nos dediquemos un momento al día solo para nosotros y autoanalizarse, y apostemos por el sentido del humor, entre otras muchas cosas que podemos hacer».
8. Aceptación, pero no olvido. No se olvida, se supera. «Superamos relaciones, miedos, malestares, frustaciones, pérdidas y heridas emocionales. Eso sí, el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional y pensar constantemente en borrar nuestros recuerdos negativos no hará más que hacerlos más conscientes». Por eso para que un malestar se supere no podemos negar que exista, necesitamos admitirlo para cambiarlo».
9. Críticas, ¿constructivas o destructivas? Lo que diferenciará que una crítica sea catalogada de constructiva o destructiva será la intención con la que se dice, las palabras que se escogen y la manera de decirla. «Pero por muy destructiva que sea la crítica, si no se le da importancia, no se vivirá como una ofensa». «Asimismo, cuando seamos nosotros los que formulemos una crítica, no debemos ser apresurados a la hora de opinar, debemos dejar claro el aprecio y el afecto, basarla en el respeto, y expresarla en el momento adecuado… además de ser conscientes de que el otro tiene derecho a réplica».
10. La comunicación, por último, como base del equilibrio emocional. Resulta imprescindible saber comunicarnos, entendernos y comprendernos los unos a los otros. Una buena o mala comunicación puede marcar la diferencia entre tener una vida feliz o tenerla llena de problemas. Para que la comunicación sea efectiva y emocionalmente sana partiremos de las siguientes premisas: Tendremos la actitud adecuada, nos centraremos en un tema en concreto, escucharemos con atención, nos expresaremos de forma clara y directa, diremos lo que pensamos y sentimos, aceptaremos la opinión del otro, no daremos nada por supuesto, preguntaremos, nos interesaremos por saber lo que sucede y seremos coherentes con lo que decimos y lo que expresamos de una manera no verbal.
Pero ¿Qué se puede hacer para eliminar toda esa basura emocional?
A continuación 10 técnicas pra limpiar nuestra mente:
1. Pensamientos positivos o negativos, tú eliges. «Los pensamientos negativos generan una enorme cantidad de malestar, y su manifestación común es la ansiedad». Los positivos, en cambio, provocan todo lo contrario a nivel emocional. Así, con afirmaciones positivas, lograremos modificar el pensamiento a través del uso del lenguaje. Se trata, «de que te creas lo que te dices, no solo que te quedes con las palabras: "me quiero", "me valoro", "soy capaz"… Hay que animarse a potenciar aquello que quieres atraer y tu pensamiento abrirá el camino emocional que te ayudará a alcanzarlo».
2. Creando expectativas, acumulando frustraciones. Tendemos a fijarnos demasiado en lo que consideramos que nos hace falta, y esto nos dificulta poner atención en lo que somos, sentimos y pensamos en nuestro día a día. No podemos saber lo que va pasar de aquí a cinco años, pero sí podemos gestionar adónde queremos llegar dando pequeños pasos desde el hoy. «La mejor manera de no excedernos en nuestras expectativas será establecer pocas y a corto plazo, al hacerlas alcanzables ganaremos confianza».
3. La actitud determina el estado de ánimo. ¿Alguna vez has tenido la sensación de vivir un día pésimo desde que te levantas hasta que te acuestas? o, por el contrario, ¿no te ha pasado que de repente sientes que te comes el mundo y que todo lo que acontece a tu alrededor parece estar en sincronía contigo? «Lo que determina uno u otro es la actitud con la que nos enfrentamos a él». «El mundo según lo vemos no es más que un reflejo de nuestro estado interior: cuanto más optimistas seamos a la hora de interpretar lo que nos pasa, mejor valoración haremos de nosotros mismos (autoestima) y mejor adaptación al medio tendremos. Por tanto, toda actitud positiva comienza por tener una autoestima saludable».
4. Voluntad sin acción es papel mojado. Cuando nos sentimos decaídos, lo primero que perdemos es la voluntad. «Sabiendo que la voluntad es nuestra capacidad para decidir si realizar un determinado acto o no, ¿por qué escoger quedarse en la oscuridad pudiendo ver la luz?». Para tener una buena predisposición a la acción voluntaria se aconseja ser receptivo, priorizar los pasos, visualizar positivamente aquello que queremos que suceda.
5. Salir de la zona de confort, definiendo zona de confort como todo aquello que nos rodea y con lo que nos sentimos cómodos. ¿Cómo salir de la zona de confort? Permitirse explorar nuevos horizontes y dejar que la vida nos sorprenda. «Perder el miedo a avanzar, a descubrir nuevos mundos y buscar oportunidades que nos aporten nueva sabiduría. Cuando decidimos explorar más allá de los límites que nos autoimpusimos empezamos a entrar en lo que se conoce como la "zona de aprendizaje"».
6. Quiero, puedo, me lo merezco. «Tenemos que tener claro que lo que nos define no son las opiniones positivas que los demás puedan tener o las críticas a las que nos veamos expuestos, sino la valoración que hacemos de nosotros mismos. Es decir, de la autoestima».
7. Autoestima: camino al bienestar. Para hacer que mejore, se recomienda que «nos aceptemos, tengamos confianza plena en lo que hacemos, nos cuidemos a nosotros mismos, seamos autosuficientes emocionales, aprendamos a poner límites, realicemos autocrítica constructiva, sepamos que somos los únicos responsables de lo que nos pasa, nos dediquemos un momento al día solo para nosotros y autoanalizarse, y apostemos por el sentido del humor, entre otras muchas cosas que podemos hacer».
8. Aceptación, pero no olvido. No se olvida, se supera. «Superamos relaciones, miedos, malestares, frustaciones, pérdidas y heridas emocionales. Eso sí, el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional y pensar constantemente en borrar nuestros recuerdos negativos no hará más que hacerlos más conscientes». Por eso para que un malestar se supere no podemos negar que exista, necesitamos admitirlo para cambiarlo».
9. Críticas, ¿constructivas o destructivas? Lo que diferenciará que una crítica sea catalogada de constructiva o destructiva será la intención con la que se dice, las palabras que se escogen y la manera de decirla. «Pero por muy destructiva que sea la crítica, si no se le da importancia, no se vivirá como una ofensa». «Asimismo, cuando seamos nosotros los que formulemos una crítica, no debemos ser apresurados a la hora de opinar, debemos dejar claro el aprecio y el afecto, basarla en el respeto, y expresarla en el momento adecuado… además de ser conscientes de que el otro tiene derecho a réplica».
10. La comunicación, por último, como base del equilibrio emocional. Resulta imprescindible saber comunicarnos, entendernos y comprendernos los unos a los otros. Una buena o mala comunicación puede marcar la diferencia entre tener una vida feliz o tenerla llena de problemas. Para que la comunicación sea efectiva y emocionalmente sana partiremos de las siguientes premisas: Tendremos la actitud adecuada, nos centraremos en un tema en concreto, escucharemos con atención, nos expresaremos de forma clara y directa, diremos lo que pensamos y sentimos, aceptaremos la opinión del otro, no daremos nada por supuesto, preguntaremos, nos interesaremos por saber lo que sucede y seremos coherentes con lo que decimos y lo que expresamos de una manera no verbal.
domingo, 4 de mayo de 2014
Te vuelves a atrever
La meta u objetivo es la felicidad, el camino para llegar a la meta, la verdad.
Esta es tu línea de vida…Este es tu presente, atrás has dejado tu pasado, y por delante está tu futuro. Si te preguntas cómo quieres que sea tu futuro, lo más seguro es que digas “no lo sé” “no tengo la menor idea”, “pero lo que sí sé es lo que no quiero que suceda”.
Esta es tu línea de vida…Este es tu presente, atrás has dejado tu pasado, y por delante está tu futuro. Si te preguntas cómo quieres que sea tu futuro, lo más seguro es que digas “no lo sé” “no tengo la menor idea”, “pero lo que sí sé es lo que no quiero que suceda”.

Lo normal es que sepas decir lo que te gusta y lo que no te gusta de tu presente y si te detienes a pensarlo, también te puedes dar cuenta de lo que te gustó y de lo que no te gustó de tu pasado. Sin embargo, es muy probable que la incógnita sobre lo que deseas para tufuturo permanezca.
En general, desde pequeños, nos enseñan multitud de conocimientos pero no nos enseñan a confiar en nosotros mismos. Creer en ti y tener claro lo que quieres, puede ser tildado por muchos de prepotencia. “Hijo, lo que toca es trabajar duro, sacrificarse y aceptar tu destino, no pierdas el tiempo soñando” “la riqueza y las oportunidades no caen del cielo, hay que buscarlas”.
Tampoco faltará quien te recuerde que es como elcuento de la lechera. Curiosa fábula que alguien inventó para que dejaras de soñar. Una pena porque la verdad es que la única forma de lograr tu meta es soñar con lo que quieres, ponerle fecha límite a tu sueño y luego trabajar en alcanzarlo.
Te puede ir muy bien en el futuro, todo depende de lo que tú creas.
Lo primero que debes hacer es tomar consciencia de algunos conceptos, comprenderlos y ponerlos en práctica. Éstos son dichos conceptos a los que nos referimos.
Zona de confort
Esta es la zona metafórica en la que estás cuando te mueves en un entorno que dominas. En ella las cosas te resultan sencillas o cómodas sean éstas agradables o no.
Por ejemplo estar atrapado en el tráfico es estar en tu zona de confort porque es lo que conoces. Que tu jefe te machaque que no cumples sus expectativas es estar en tu zona de confort porque es lo que conoces; que disfrutes o pelees con tu pareja es estar en tu zona de confort porque es lo familiar.
Estar en tu zona de confort no significa, necesariamente, que estás en una situación agradable, significa que estás en una situación familiar, conocida, en la que sabes como reaccionar por incómodo que sea lo que estás enfrentando.
Tus hábitos, tus rutinas, tus habilidades, tus conocimientos, tus actitudes y tus comportamientos son también parte de tu zona de confort.

Zona de Aprendizaje
Alrededor de tu zona de confort está tu zona de aprendizaje esta es la zona a la que sales para ampliar tu visión del mundo y lo haces cuando aprendes cosas nuevas como: nuevos idiomas, viajas a países desconocidos, tienes nuevas sensaciones, enriqueces tus puntos de vista, modificas tus hábitos, conoces otras culturas o te encuentras con nuevos clientes, es la zona donde debes observar, experimentar, comparar, aprender.
Hay personas a las que esto les apasiona y por ello frecuentan su zona de aprendizaje. En cambio, hay otras a las que les asusta y para evitarlo, se mueven sólo dentro de su zona de confort y salir de ella lo consideran un peligro.

Zona mágica o zona de pánico
Más allá de tu zona de aprendizaje está la ZONA DE PÁNICO o la zona de no experiencia.Aquellos que no quieren que la transites, que son aquellos que nunca salen, son aquellos que dicen que es la zona donde te pueden ocurrir cosas gravísimas. Es como Finisterre, más allá se acaba el mundo, no salgas, ¡Va a ser terrible! ¿Y si te sale mal? Ya pero… ¿y si me sale bien?
Esto lo último lo dicen sólo aquellos que consideran que esta zona es también la ZONA MÁGICA en la que te pueden ocurrir cosas maravillosas, que aún no conoces porque aún no has estado ahí, es la zona de los GRANDES RETOS.
Hay personas que creen que si salen a la zona mágica no podrán volver atrás, que su zona de confort desaparece. Esto es falso, al salir lo que sucede es que extienden sus zona de confort y aprendizaje.
Cambiar no significa que pierdes lo que tenías, sino que añades lo que tenías, el cambio es en realidad, desarrollo.
Esto podría ser considerado miedo a lo desconocido pero en realidad es miedo a perder lo que tienes o aún peor, a perder lo que eres.
Tensión emocional y tensión creativa
Lo siguiente que tendrás que tener en cuenta es latensión emocional y latensión creativa. Operan como dos fuerzas opuestas. La primera tiende hacia la zona de confort y la segunda te hace avanzar hacia el exterior. Para poder avanzar tendrás que conseguir que tu motivación salga victoriosa frente a tus miedos.
Te toca por tanto trabajar tu tensión emocional, especialmente los miedos que provocan salir de la zona de confort: miedo al que dirán, Miedo a fallar. Miedo al ridículo y a la vergüenza. Deberás reconocerlos y enfrentarlos.
Te preguntarás ¿cómo hacerlo? Cree en ti. Tú eres el protagonista de tu vida, lo que tú no decidas probablemente lo harán otros por ti.
Al gestionar correctamente tus miedos crecerá tu autoestima y esta te dará una nueva visión de la realidad llena de oportunidades. Así, podrás elegir mejor tu objetivo, tener claro cual es tu sueño, buscar un qué que te motive.
Luego, compararás tu punto de partida con tu destino y es fácil que sientas como encogido, esto es normal estarás tomando consciencia de lo que te falta por aprender. Te será útilrecordar tus orígenes, tus valores, tus principios y que reflexiones sobre tu misión personal en la vida.
Para ayudarte a mantenerte la tensión creativa y no ceder a la tensión emocional, será necesario que pienses en tu visión personal. ¿Qué hay más allá de los problemas y los miedos? ¿Para qué quieres alcanzar tu sueño?
En cuanto transformes tus prejuicios limitantes, confíes en ti y en tu sueño, y entiendas por qué y para qué lo haces, habrá llegado el momento de pasar a la acción y dejar atrás tu zona de confort.
Experimentarás el placer de aprender aperseguir tus sueños. Puede que al principio te sientas poco competente y vulnerable, que pienses que es arriesgado. No pasa nada, eres humano y no lo sabes todo, estás aprendiendo. ¡En hora buena!, estás avanzando hacia tu sueño.
Lo que te falta para comenzar a recuperar tu sensación de competencia es regresar a tu zona de confort por los recursos personales que sin duda tienes y que con las prisas olvidaste utilizar.
Toma los necesarios, ten paciencia con tu preparación, confianza en tu objetivo, prepara bien tu estrategia, se perseverante y positivo y antes de lo que te imaginas, tu sueño, se habrá hecho realidad.
Si ya tienes claro que quieres crecer y transformarte, la pregunta ahora sería:
¿Te atreves a soñar?
Aprendetelo ya.
Aquí tenéis nueve cosas que caracterizan a las personas con confianza y que puedes poner en marcha en tu vida:
1. No te compliques. ¿Quieres algo? ¡Muy bien! Crea un plan y hazlo tuyo. No pierdas de vista el premio, pero no te agobies, y que no te distraiga el ruido de otras personas.
2. Concéntrate en lo que quieres. La gente con autoestima tiene una imagen de futuro en su mente. Confían en que les ocurrirán cosas buenas, y al final se cumple porque la confianza es una fuerza muy potente.
3. Actúa como si ya fuera tuyo. La gente que confía en sí misma deja que su lenguaje y sus acciones vayan en sintonía con su propósito. Esto inspira confianza en los demás.
4. Utiliza las palabras con una intención clara. Compara la actitud de dos personas que interactúan en un blog: "Sí, soy bloguera. ¿A ti también te gustan los artículos vintage? ¡Genial! Pues deberíamos hablar más… Mira las nuevas imágenes que publiqué en…" frente a: "Bueno, estoy intentándolo con un blog, pero no sé si lo estoy haciendo bien (risa nerviosa)". ¿Quién crees que tendrá más visitas y comentarios?
5. Escucha la opinión de los demás, pero no te la tomes al pie de la letra. Hay personas que, aunque lo hagan con buena intención, pecan de precavidas. La gente con confianza escucha a los demás, pero no se deja influenciar por su punto de vista. Ten en cuenta que se trata de tu vida.
6. Dedica tiempo a lo que de verdad importa. Las personas con autoestima saben decir que no para asegurarse de que reservan suficiente tiempo y energía para sus prioridades. Curiosamente, la gente luego se muestra más respetuosa con ellos.
7. Sé humilde. Las personas con confianza en sí mismas no hablan de sus éxitos todo el rato. Una vez, estuve en una gran fiesta de empresa y me puse a hablar con una mujer extrovertida y amable que me dijo que "trabajaba en el mundo de la edición". Después, me enteré de que era la jefa de redacción de una de las revistas más importantes de Nueva York. La gente con confianza no presume de sus logros, sino que deja que estos hablen por sí mismos.
8. Ten en cuenta que a veces el fracaso es inevitable; no lo temas. La preocupación por fracasar puede mantenernos alejados de todo. La gente que cree en sí misma sigue teniendo autoestima aunque fracase. Al fin y al cabo, saben que no hay mal que cien años dure.
9. Repite todos los pasos anteriores. Adquirir confianza puede llevarte toda una vida. Cuanto más practiques, es decir, cuanto más actitud le pongas, más fácil te resultará.
Las personas más exitosas y felices no nacen siendo las más ricas, guapas o dotadas. Simplemente, creen en sí mismas y luchan por lo que quieren. La confianza es una cualidad con un alto potencial atractivo, a la que todos aspiramos en secreto para tener más seguridad, más autoestima. Los pensamientos "sí puedo" o "no puedo" crean unas espirales de emoción muy diferentes, pues la mente es muy obediente y sigue el camino por el que nosotros queramos dirigirla. Entonces, ¿cuál eliges tú?
1. No te compliques. ¿Quieres algo? ¡Muy bien! Crea un plan y hazlo tuyo. No pierdas de vista el premio, pero no te agobies, y que no te distraiga el ruido de otras personas.
2. Concéntrate en lo que quieres. La gente con autoestima tiene una imagen de futuro en su mente. Confían en que les ocurrirán cosas buenas, y al final se cumple porque la confianza es una fuerza muy potente.
3. Actúa como si ya fuera tuyo. La gente que confía en sí misma deja que su lenguaje y sus acciones vayan en sintonía con su propósito. Esto inspira confianza en los demás.
4. Utiliza las palabras con una intención clara. Compara la actitud de dos personas que interactúan en un blog: "Sí, soy bloguera. ¿A ti también te gustan los artículos vintage? ¡Genial! Pues deberíamos hablar más… Mira las nuevas imágenes que publiqué en…" frente a: "Bueno, estoy intentándolo con un blog, pero no sé si lo estoy haciendo bien (risa nerviosa)". ¿Quién crees que tendrá más visitas y comentarios?
5. Escucha la opinión de los demás, pero no te la tomes al pie de la letra. Hay personas que, aunque lo hagan con buena intención, pecan de precavidas. La gente con confianza escucha a los demás, pero no se deja influenciar por su punto de vista. Ten en cuenta que se trata de tu vida.
6. Dedica tiempo a lo que de verdad importa. Las personas con autoestima saben decir que no para asegurarse de que reservan suficiente tiempo y energía para sus prioridades. Curiosamente, la gente luego se muestra más respetuosa con ellos.
7. Sé humilde. Las personas con confianza en sí mismas no hablan de sus éxitos todo el rato. Una vez, estuve en una gran fiesta de empresa y me puse a hablar con una mujer extrovertida y amable que me dijo que "trabajaba en el mundo de la edición". Después, me enteré de que era la jefa de redacción de una de las revistas más importantes de Nueva York. La gente con confianza no presume de sus logros, sino que deja que estos hablen por sí mismos.
8. Ten en cuenta que a veces el fracaso es inevitable; no lo temas. La preocupación por fracasar puede mantenernos alejados de todo. La gente que cree en sí misma sigue teniendo autoestima aunque fracase. Al fin y al cabo, saben que no hay mal que cien años dure.
9. Repite todos los pasos anteriores. Adquirir confianza puede llevarte toda una vida. Cuanto más practiques, es decir, cuanto más actitud le pongas, más fácil te resultará.
Las personas más exitosas y felices no nacen siendo las más ricas, guapas o dotadas. Simplemente, creen en sí mismas y luchan por lo que quieren. La confianza es una cualidad con un alto potencial atractivo, a la que todos aspiramos en secreto para tener más seguridad, más autoestima. Los pensamientos "sí puedo" o "no puedo" crean unas espirales de emoción muy diferentes, pues la mente es muy obediente y sigue el camino por el que nosotros queramos dirigirla. Entonces, ¿cuál eliges tú?
sábado, 3 de mayo de 2014
Espacio interior
1
Cuando la conciencia ya no está completamente absorbida por el pensamiento, una parte de ella permanece en su estado original, sin forma, no condicionada. Eso es el espacio interior.
2
La vida de la mayoría de la gente está llena de cosas en desorden: cosas materiales, cosas que hacer, cosas en que pensar. Su vida es como la historia de la humanidad, que Winston Churchill definía como “una maldita cosa detrás de otra”. Sus mentes están llenas de una barahúnda de pensamientos, uno detrás de otro. Esta es la dimensión de la conciencia de los objetos, que es la realidad predominante para muchas personas, y por eso su vida está tan desequilibrada. Para que la cordura regrese a nuestro planeta y la humanidad cumpla su destino, la conciencia de los objetos necesita estar equilibrada con la conciencia del espacio. El surgimiento de la conciencia del espacio es la siguiente etapa en la evolución de la humanidad.
3
a conciencia del espacio significa que, además de ser consciente de las cosas –lo cual siempre acaba reduciéndose a percepciones sensoriales, pensamientos y emociones-, hay por debajo una corriente de conciencia. Esta conciencia implica que no solo somos conscientes de las cosas (objetos), sino que también somos conscientes de ser conscientes. Si puedes sentir un estado interior de quietud y alerta en el fondo mientras ocurren cosas en primer plano, ¡ya está! Esta dimensión está en todas las personas, pero la mayoría es completamente inconsciente de ello. Yo a veces lo indico diciendo “¿Puedes sentir tu propia Presencia?”.
4
Tener conciencia del espacio no solo significa liberarse del ego, sino también de la dependencia de las cosas mundanas, del materialismo y la materialidad. Solo esta dimensión espiritual puede dar sentido transcendente y auténtico a este mundo.
5
Cuando dejas de estar completamente identificado con las formas, la conciencia –lo que tú eres- queda libre de su encarcelamiento en la forma. Esta liberación es la aparición del espacio interior. Llega como una quietud, una sutil paz en lo más profundo de ti, incluso ante algo aparentemente malo. De pronto, hay espacio alrededor del suceso. También hay espacio alrededor de los altibajos emocionales, incluso alrededor del dolor. Y sobre todo, hay espacio entre tus pensamientos. Y de ese espacio emana una paz que no es “de este mundo”, porque este mundo es forma, y la paz es espacio. Esta es la paz de Dios.
6
Ahora puedes disfrutar y aceptar las cosas de este mundo sin darles una importancia y una trascendencia que no tienen. Puedes participar en la danza de la creación y ser activo sin apego a los resultados y sin pedir exigencias irrazonables al mundo: hazme completo, hazme feliz, hazme sentir seguro, dime quién soy. El mundo no puede darte esas cosas, y cuando ya no tienes esas expectativas, todo el sufrimiento creado por uno mismo llega a su fin. Todo ese sufrimiento se debe a una sobrevaloración de la forma y a no ser consciente de la dimensión del espacio interior. Cuando esa dimensión está presente en tu vida, puedes disfrutar de las cosas, las experiencias y los placeres de los sentidos sin perderte en ellos, sin apego interior a ellos, es decir, sin hacerte adicto al mundo.
7
Cuando se pierde o se desconoce la dimensión del espacio, las cosas del mundo asumen una importancia absoluta, una seriedad y densidad que en realidad no tienen. Cuando no ves el mundo desde el punto de vista de lo sin forma, se convierte en un lugar amenazador y, en último término, en un lugar de desesperación. Es lo que debió sentir el profeta del Antiguo Testamento cuando escribió: “Todo está lleno de fatigas, más de cuanto el hombre pueda decir”.
8
Descubre el espacio interior creando huecos en el torrente de pensamiento. Sin esos huecos, tu pensamiento se vuelve repetitivo, sin inspiración, desprovisto de toda chispa creativa, que es como sigue siendo para la mayoría de los habitantes del planeta. No tienes que preocuparte por la duración de esos espacios. Con unos pocos segundos basta. Poco a poco, se irán haciendo más largos por sí mismos, sin esfuerzo por tu parte. Más importante que su duración es producirlos con frecuencia, de modo que tus actividades cotidianas y tu flujo de pensamiento tengan espacio intercalados.
9
Sé consciente de tu respiración. Observa cómo esto desvía la atención de tu pensamiento y crea espacio.
10
Nota la sensación de respirar. Siente el movimiento del aire entrando y saliendo de tu cuerpo. Percibe cómo se dilatan y contraen el pecho y el abdomen al inhalar y exhalar. Una respiración consciente es suficiente para crear un poco de espacio donde antes solo estaba la sucesión ininterrumpida de un pensamiento tras otro. Una respiración consciente (dos o tres serían aún mejor), realizada muchas veces al día, es un modo excelente de aportar espacio a tu vida. Aunque estuvieras meditando sobre la respiración durante dos o más horas, como hacen algunas personas, con una respiración basta para ser consciente de ello; en realidad, no vas a ser consciente de más. El resto es recuerdo o anticipación, es decir, pensamiento. Respirar no es algo que tú haces, sino algo que presencias mientras ocurre. La respiración ocurre por sí misma. La lleva a cabo la inteligencia interior del cuerpo. Tú solo tienes que observar cómo ocurre. No se requiere ningún esfuerzo. Fíjate además en la breve interrupción de la respiración, particularmente en ese punto muerto después de exhalar, antes de empezar a inhalar de nuevo.
11
Siempre que estás molesto por un suceso, una persona o una situación, la verdadera causa no es el suceso, la persona o la situación, sino la pérdida de la auténtica perspectiva, que solo el espacio puede proporcionar. Estás atrapado en la conciencia de los objetos, inconsciente del espacio interior intemporal de la conciencia misma.
12
La conciencia del espacio tiene poco que ver con estar “colocado”. Ambos estados están fuera del pensamiento. Eso es lo que tienen en común. Pero la diferencia fundamental es que en el primero te elevas por encima del pensamiento; en el segundo, caes por debajo. El primero es el paso siguiente en la evolución de la conciencia humana; el otro es una regresión a una fase que dejamos atrás hace miles de años.
13
.14
Si no te pasas toda tu vida descontento, preocupado, ansioso, deprimido, desesperado o consumido por otros estados negativos; si eres capaz de disfrutar de cosas simples, como escuchar el sonido de la lluvia o el viento; si puedes apreciar la belleza de las nubes que cruzan el cielo, o estar a solas en ocasiones sin sentirte solo ni necesitar el estímulo mental de una diversión; si puedes tratar a un completo desconocido con amabilidad sincera sin desear nada de él… eso significa que se ha abierto un espacio, aunque sea por poco tiempo, en el casi siempre incesante torrente de pensamiento que es la mente humana. Cuando esto ocurre, hay una sensación de bienestar, de paz viva, aunque pueda ser sutil. La intensidad variará desde una sensación de contento que apenas se nota allá en el fondo, hasta lo que los antiguos sabios de la India llamaban Ananda, la felicidad del Ser. Como se te ha condicionado para que solo prestes atención a la forma, probablemente no serás consciente de ello, si no es indirectamente. Por ejemplo, existe un elemento común en la capacidad de ver la belleza, de apreciar las cosas simples, de disfrutar con la propia compañía o de relacionarse con otras personas con amabilidad y cariño. Este elemento común es una sensación de bienestar, paz y vitalidad que es el fondo invisible sin el cual estas experiencias no serían posibles.
Allí donde haya belleza, amabilidad, apreciación de la bondad de las cosas simples de la vida, busca dentro de ti mismo el fondo de esa experiencia. Pero no lo busques como si estuvieras buscando una cosa. No puedes localizarlo y decir “ya lo tengo”, ni agarrarlo mentalmente y definirlo de algún modo. Es como el cielo sin nubes: no tiene forma. Es espacio, es quietud, es la dulzura del Ser, e infinitamente más que esas palabras, que son solo indicadores. Cuando eres capaz de sentirlo directamente dentro de ti, se acentúa. Así que cuando aprecies algo simple- un sonido, una imagen, un tacto-, cuando veas belleza, cuando sientas cariño por otra persona, siente la espaciosidad interior que es la fuente y el fondo de esa experiencia.
Si no te pasas toda tu vida descontento, preocupado, ansioso, deprimido, desesperado o consumido por otros estados negativos; si eres capaz de disfrutar de cosas simples, como escuchar el sonido de la lluvia o el viento; si puedes apreciar la belleza de las nubes que cruzan el cielo, o estar a solas en ocasiones sin sentirte solo ni necesitar el estímulo mental de una diversión; si puedes tratar a un completo desconocido con amabilidad sincera sin desear nada de él… eso significa que se ha abierto un espacio, aunque sea por poco tiempo, en el casi siempre incesante torrente de pensamiento que es la mente humana. Cuando esto ocurre, hay una sensación de bienestar, de paz viva, aunque pueda ser sutil. La intensidad variará desde una sensación de contento que apenas se nota allá en el fondo, hasta lo que los antiguos sabios de la India llamaban Ananda, la felicidad del Ser. Como se te ha condicionado para que solo prestes atención a la forma, probablemente no serás consciente de ello, si no es indirectamente. Por ejemplo, existe un elemento común en la capacidad de ver la belleza, de apreciar las cosas simples, de disfrutar con la propia compañía o de relacionarse con otras personas con amabilidad y cariño. Este elemento común es una sensación de bienestar, paz y vitalidad que es el fondo invisible sin el cual estas experiencias no serían posibles.
Allí donde haya belleza, amabilidad, apreciación de la bondad de las cosas simples de la vida, busca dentro de ti mismo el fondo de esa experiencia. Pero no lo busques como si estuvieras buscando una cosa. No puedes localizarlo y decir “ya lo tengo”, ni agarrarlo mentalmente y definirlo de algún modo. Es como el cielo sin nubes: no tiene forma. Es espacio, es quietud, es la dulzura del Ser, e infinitamente más que esas palabras, que son solo indicadores. Cuando eres capaz de sentirlo directamente dentro de ti, se acentúa. Así que cuando aprecies algo simple- un sonido, una imagen, un tacto-, cuando veas belleza, cuando sientas cariño por otra persona, siente la espaciosidad interior que es la fuente y el fondo de esa experiencia.
15
Hay otra manera de encontrar el espacio interior: sé consciente de que eres consciente. Di o piensa “soy”, y no añadas nada. Sé consciente de la quietud que sigue al “soy”. Siente tu presencia, el Ser desnudo, sin velos, sin vestiduras. Al Ser no le afectan la juventud o la vejez, la riqueza o la pobreza, lo bueno, lo malo ni ningún otro atributo.
16
1,2,3 propositos
primero:
El propósito verdadero o primario de tu vida no se puede encontrar en el nivel exterior. No tiene que ver con lo que haces, sino con lo que eres, es decir, con tu estado de conciencia.
La acción, aunque es necesaria, es solo un factor secundario en la manifestación de nuestra realidad exterior. El factor primario en la creación es la conciencia. Por muy activos que seamos, por mucho que nos esforcemos, nuestro estado de conciencia crea nuestro mundo y, si nada cambia en ese nivel interior, da lo mismo cuánta acción apliquemos. No haremos más que recrear versiones modificadas del mismo mundo, una y otra vez, un mundo que es un reflejo exterior del ego.
Cuando has percibido un atisbo de conciencia o de Presencia, lo sabes de primera mano. Ya no es solo un concepto que está en tu mente. Entonces puedes tomar la decisión consciente de estar presente en lugar de abandonarte al pensamiento inútil. Puedes invitar a la Presencia a tu vida, es decir, crear espacio. Con la gracia del despertar viene la responsabilidad. Puedes intentar seguir como si nada hubiera ocurrido, o puedes apreciar su importancia y reconocer la emergencia de la conciencia como lo más importante que puede ocurrirte. Abrirte a la conciencia emergente y traer su luz a este mundo se convierte entonces en el propósito primario de tu vida.
SEGUNDO:
La acción despierta es la armonización de tu propósito exterior –lo que haces- con tu propósito interior: despertar y mantenerte despierto. Mediante la acción despierta, te haces uno con el propósito de partida del universo. La conciencia fluye a través de ti hacia este mundo. Fluye en tus pensamientos y los inspira. Fluye en lo que haces y lo guía y le da poder.Las modalidades de acción despierta son la aceptación, el disfrute y el entusiasmo. Cada una representa cierta frecuencia de vibración de la conciencia. Es preciso que estés vigilante para asegurarte de que una de ellas está actuando siempre que te dedicas a hacer algo, desde la tarea más simple hasta la más compleja. Si no estás en estado de aceptación, disfrute o entusiasmo, mira con atención y descubrirás que estás creando sufrimiento para ti y para otros.
tercero:
Cuando no puedas disfrutar haciendo una cosa, al menos puedes aceptar que eso es lo que tienes que hacer. La aceptación significa decirte: Por ahora, esto es lo que esta situación, este momento, exige que yo haga, y lo haré de buena gana.
Si no puedes disfrutar ni aceptar lo que haces, deja de hacerlo. De lo contrario, no estás asumiendo la responsabilidad de la única cosa de la que puedes ser realmente responsable, que además es la única cosa que de verdad importa: tu estado de conciencia. Y si no asumes la responsabilidad de tu estado de conciencia, no estás asumiendo la responsabilidad de la vida.
No prestar tanta atencion al televisor
LA TELEVISIÓN
Ver televisión es la actividad (o más bien la inactividad) de esparcimiento predilecta de millones de personas del mundo entero. Al cumplir los 60 años, el estadounidense común habrá pasado 15 años de su vida delante de la pantalla del televisor, y las cifras de otros países son semejantes.
Para muchas personas, la televisión es "relajante". Si observamos atentamente, nos damos cuenta de que mientras más tiempo mantenemos la atención enfocada en la pantalla, más se suspende la actividad del pensamiento y más tiempo pasamos viendo solamente la entrevista, el programa de juego, la comedia o hasta los comerciales sin generar un solo pensamiento. No solamente olvidamos por completo nuestros problemas, sino que nos liberamos de nosotros mismos transitoriamente. ¿Qué podría ser más relajante que eso?
¿Entonces es la televisión un medio para crear espacio interior? ¿Nos ayuda a estar presentes? Desafortunadamente no es así. Si bien la mente suspende su actividad durante períodos prolongados de tiempo, se conecta con la actividad mental del programa de televisión. Se conecta con la versión televisada de la mente colectiva y entra a pensar esos pensamientos. La mente está inactiva únicamente en el sentido de no generar sus propios pensamientos. Sin embargo, está absorbiendo continuamente los pensamientos y las imágenes provenientes de la televisión. Esto induce una especie de estado de trance y mayor susceptibilidad, parecido al de la hipnosis. Es por eso que es ideal para manipular "la opinión pública", como lo saben bien los políticos, los grupos de interés y los anunciantes. Es por eso que pagan millones de dólares para sorprendernos inermes en ese estado de receptividad. Buscan reemplazar nuestros pensamientos por los de ellos, y por lo general lo logran.
Así, mientras vemos televisión, la tendencia es a caer por debajo del pensamiento en lugar de elevarnos por encima de él.
En esto, la televisión se parece al alcohol y a ciertas drogas. Si bien nos libera transitoriamente del yugo de la mente, el precio también es alto: la inconsciencia. Lo mismo que las drogas, la televisión tiene una cualidad adictiva grande.
Tomamos el control para apagar el aparato y en lugar de hacerlo comenzamos a repasar todos los canales. Media hora o una hora después todavía estamos viendo y recorriendo los canales. Es como si el botón de apagado fuera el único que el dedo no logra oprimir. Continuamos pegados al aparato no porque algo interesante atrae nuestra atención, sino precisamente porque no hay nada interesante para ver. Una vez atrapados, mientras más trivial y más sin sentido, más adictiva se vuelve. Si fuera interesante y desafiara el intelecto, llevaría a la mente a pensar nuevamente, lo cual sería más consciente y preferible a un trance inducido por un aparato. Entonces las imágenes de la pantalla no mantendrían totalmente cautiva nuestra atención.
Si el contenido del programa es de cierta calidad, puede contrarrestar hasta cierto punto, o incluso deshacer, el efecto adormecedor del medio de la televisión. Hay algunos programas que han sido de gran ayuda para muchas personas, les han cambiado la vida para bien, les han servido para abrir el corazón y les han ayudado a alcanzar el estado de conciencia. Hay incluso ciertas comedias que, aunque no tratan ningún tema en particular, son espirituales sin saberlo porque nos muestran una caricatura del ego y de la sinrazón humana. Nos enseñan a no tomarnos nada demasiado en serio, a vivir la vida con despreocupación y, por encima de todo, enseñan por medio de la risa. La risa es extraordinaria como factor liberador y también curativo. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la televisión continúa bajo el control de personas totalmente sometidas al ego, de tal manera que continuamos bajo el control de esa segunda intención de adormecernos, es decir, de sumirnos en la inconsciencia. Sin embargo, el medio de la televisión encierra un potencial enorme, todavía inexplorado.
Debemos evitar los programas y los comerciales que nos agreden con una secuencia acelerada de imágenes que cambian cada dos o tres segundos o menos. El exceso de televisión y de esos programas en particular es el causante en gran medida del trastorno del déficit de atención, una disfunción mental que afecta a millones de niños del mundo entero.
Esos períodos breves de atención se traducen en percepciones y relaciones vacuas e insatisfactorias. Todo lo que hagamos estando en ese estado carece de calidad, porque la calidad requiere atención.
Ver la televisión con frecuencia y por períodos prolongados no solamente nos sume en un estado de inconsciencia sino que nos induce a la pasividad y nos agota la energía. Por consiguiente, en lugar de ver cualquier cosa, elija los programas que desee ver. Cada vez que recuerde, sienta la vida dentro de su cuerpo mientras está frente a la pantalla.
Tome conciencia de su respiración periódicamente. Aparte los ojos de la pantalla a intervalos regulares para que ésta no se apodere por completo de su sentido de la vista. No suba el volumen más de lo necesario para que la televisión no se apodere de su sentido de la audición. Oprima el botón de silenciar el aparato durante los comerciales. Asegúrese de no dormirse inmediatamente después de apagar o, peor aún, de quedarse dormido con el televisor encendido.
viernes, 21 de marzo de 2014
y todo sin complicarte

¿Pero cuantas otras veces te sentiste así? Y cuando ya lo habías dado todo por perdido, te rendiste, te entregaste a la experiencia, y de repente la meta te alcanzó a ti...
En este momento clave para nuestra evolución, lo más importante no es lo que conseguimos externamente, sino la sinceridad con la que nos permitimos acercarnos a la respuesta interna ante lo que la realidad externa nos presenta. Toca ser lo suficientemente humilde y valiente, como para observar sin miedo, quien realmente eres.
Y mientras que no te atrevas a ello, la vida cada vez golpeará con más fuerza para romper en pedazos esa imagen falsa y cristalizada, que te has creado de ti mismo,para protegerte del Mundo, pero que en el fondo es una cárcel que te separa de la vida, y de tu propia Alma.
Bienvenidos sean esos golpes, si te permiten acabar con la mentira en la que te has acostumbrado a vivir, y hace que florezca tu Ser real, con toda su ternura y sensibilidad; pero también con la fuerza que le empuja a tirar hacia adelante sin miedo, y a dejar atrás las cosas que creías necesitar, porque en el fondo son las cargas que no te permiten avanzar.
La verdadera meta ahora, está en contactar con tu verdadera esencia. Es momento de dejar de buscar retos imposibles y pelear con los aparentes obstáculos, de dejarse acoger por la generosidad desinteresada de la Naturaleza, de entregarse a un contacto íntimo y amoroso con tu soledad, abrirte a tu verdad, y acercarte a quien es suficientemente valiente para compartirte también la suya, y lo suficientemente consciente y responsable para no pretender hacerte cargo de ella.
Respirar, abrirte a sentir, expresarte con el loco cantar, dejando que la loca sabiduría se exprese a través de ti, bailar y entrar en resonancia con la danza de la realidad, mirar a quien es capaz de mirarte y abrirte a dar y recibir una mirada, sincera, tierna, y poderosamente compasiva.
Confía y ríndete dejando que te alcance por sí sola, la única meta que te puede llenar de verdad, es la de abrirte a tu realidad interior y compartirla con un corazón valiente y generosamente abierto y sincero.
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