El ego, como siempre quien va a ser.

Al ego le encanta el poder, tanto le gusta que disfruta de someter a los yoes fraccionados que lo conforman. Esos yoes perdidos en el oscuro laberinto mental del que estamos presos. Demosle un poco de su propia medicina. Sometamos a nuestro ego entonces, sometámoslo a nuestro Ser. Ese Ser que es la vida consciente del universo. Ya tuvimos suficiente, casi demasiado, dolor, sufrimiento inventado e innecesario, miedo inducido, mentiras y más mentiras. Los simbolos conscientes son información sin adulterar y actúan de inmediato, son un remedio infalible para esta enfermedad que nos aqueja y no nos deja respirar, ni dormir, ni AMAR.


Que ganas locas de salir de la inconsciencia, que ganas locas de sacarnos a todos de esta estupidez. Pero como tenemos que unir nuestros egos fragmentados, tenemos que unir a la humanidad fragmentada. Poco importan los gustos y la tendencias de cada uno. Solo importa la consciencia, necesitamos las 7 llaves. No seamos cobardes. Nadie es especial, si hablamos sinceramente a todos nos pasa lo mismo. Las mismas estupideces, los mismos miedos, similares complejos, el mismo laberinto. Nadie es especial, nuestra estupidez no nos hace especiales... todo es más hermoso fuera del laberinto. Todo es más hermoso en una mente calma. Es completamente posible, solo hace falta Voluntad