Tienes razón.

Si crees que puedes, tienes razón.

Si crees que no puedes, tienes razón.

Dime, ¿A qué razón has estado defendiendo todo este tiempo?. Si no sabes responder a esta pregunta sólo mira cuánto has conseguido hasta ahora.

El exterior se confabula con tu interior para hacer posible lo que tu creer dicta..

Por eso, ¡permítetelo! Y cree que puedes… Tú eres el único Ser que puede concederte lo que de verdad crees que puedes.

Si en un principio todo se te hace cuesta arriba, incluso te ves ridículo intentando creer que puedes. Te recominendo que empieces desde el principio, es decir. Busca un sitio íntimo donde no te molesten y respira profundo, llénate de aire limpio, y obsérvate en tu momento presente y cuando ya estés sereno y en ese presente intenta recordar tu niñez…cómo eras de pequeñito. Observa tu sonrisa, aunque no la recuerdes… Imagina que tienes esa edad que ha venido a tu mente y comienza a saltar, a chillar, a reír, a jugar, a dar vueltas, a correr….y dí ; soy libreee, no tengo vergüenza y quiero jugar!!!…me permito hacer lo que de verdad siento que quiero hacer…yujuuuuu!!!!!…

Hazlo cada día durante un mes, así crearás hábito, y ya verás como comenzarás a tener pensamientos locos, libres, llenos de ganas de hacer cosas que quizá no tengan mucho sentido en un principio para tu vida actual. Pero no lo cuestiones, simplemente llévalos a cabo. Comienza a hacerte caso a ti mismo, a concederte mini-deseos. Date permisos. Convéncete de que tú de forma natural portas el proyecto de tu vida sin que te lo tenga que decir nadie!!. Descúbrete!, Permítete!!..



No te pierdas, no te vayas de ti, no te tengas miedo. Entra en ti. Elige 20 minutos de tu día a día y simplemente escucha tu respiración. Detén tu conciencia unos 35 segundos en cada parte de tu cuerpo. Si pierdes la concentración y te vas, recupérala e inténtalo de nuevo cada día. Esto hará que entres en ti y sentirás poco a poco como tu Ser interno, tu Guía, Tu Maestro vendrá a ti y despertarás…Sé que ocurrirá.




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